El 1 de marzo del año 2021 representantes y autoridades indígenas de las comunidades Morola, Tachoche, Tizamarté y Guayabo, realizaron una visita al consejo municipal de Camotán, Chiquimula, con la demanda de reconocimiento de sus legítimas autoridades.

Las comunidades demandan desde hace 5 años el restablecimiento del reconocimiento municipal de sus autoridades indígenas, dicho reconocimiento había sido otorgado en el año 2009 -a la comunidad Morola- y en el 2012 -a las comunidades de Tachoche y Tizamarté-. Producto del racismo y el abuso el Acuerdo Municipal que reconocía a las autoridades indígenas de estas comunidades fue derogado durante la administración municipal en el año 2014. Esto ha suscitado diversos conflictos y desmembramientos ilegales de tierra comunal. 

Es de conocimiento de las comunidades que la Municipalidad de Camotán ha registrado representantes indígenas que no son los reconocidos por las comunidades y que además actúan paralelamente a los intereses colectivos, usurpando funciones y calidades de los Alcaldes Indígenas y Consejos de Administración de Tierras que son las autoridades legítimas y electas por las comunidades. 

La lucha de las y los Ch’orti’ por el reconocimiento de sus comunidades indígenas ha conseguido importantes victorias en cortes naciones. La Corte de Constitucionalidad ha otorgado 4 amparos en favor de las comunidades y mediante varias sentencias se ha ordenado a la Municipalidad de Camotán su inscripción, sin embargo, dichas sentencias no se han respetado. Durante los meses del año 2020 las autoridades indígenas entregaron documentación relacionada al registro histórico de las comunidades Ch’orti’ para su inscripción a las autoridades municipales.

Vecinas y vecinos han buscado diversas vías de diálogo para conseguir el respeto de sus derechos y el cumplimiento de las sentencias obtenidas y han manifestado su malestar ante el Consejo Municipal, quien solicitó un plazo de 8 días para dar respuesta a las demandas de las comunidades que exigen al gobierno municipal no inscribir asociaciones o representantes de forma anómala y no ignore la representación legítima de las comunidades.